¿Qué se puede esperar cuando se va a estudiar medicina?
Todo inicio es complicado, no existe nada que hagamos por primera vez que no tenga una dosis de miedo asociada. Ese primer paso que se da siempre estará lleno de dudas, expectativas, anhelos y sobre todo sueños que poco a poco ir materializando. Y se hace más grande la expectativa cuando la decisión que se toma no es un solo por unos meses, inclusive por unos años, esta es una decisión, para toda la vida.
Uno de los pilares de la Medicina es el compromiso, nos esperan largas horas de estudios, libros que parecen interminables, páginas que parecen eternas, cargadas de información. Y con todo esto, la montaña al frente solo parece más y más grande.Y aunque dentro de nuestra mente el tiempo parece ir despacio, y vemos como que nunca vamos a terminar, afuera más bien pasa demasiado rápido, las horas se hacen días, los días meses, los meses, cuatrimestres, luego años y cada vez está más cerca el final.
Ese inicio difícil y grande, luego se transforma es sinfín de emociones, cada día el conocer más y más de la medicina se convierte en una adicción, los libros que parecían eternos, se devoran en un santiamén y más bien quedamos deseosos de conocer más, cada día una nueva experiencia, cada día enamorarse más y más de la medicina.
Esperá un camino a veces difícil, momentos donde queremos dejar todo tirado, pero cuando el amor a la carrera es verdadero, cuando vocación de ser médicos, es la fuerza que alimenta al corazón, ante la caída, nos levantamos, sacudimos el polvo que tenemos encima y seguimos adelante, y más bien, con más fuerza, con pasos más firmes, y con un corazón más enamorado.
El médico tiene un propósito divino, cuida la salud del hombre, su más preciado y valioso bien, es un guardián de la vida, con un conocimiento protege y arrebata de las manos de la muerte el hombre, con su ciencia nutre nuevamente el cuerpo hambriento, restablece el cuerpo necesitado, da vida, cuando parecía que el último aliento ha salido del cuerpo, con sus fuerzas sostiene ese último latido y muchas veces con su mano da calor al frio de la falta de vida.
Muchas veces seremos el héroe que recibe el abrazo, la felicitación, las flores y los chocolates, las miradas y sonrisas agradecidas, y otras veces, seremos el villano, el pago será el repudio, la miradas que juzgan y los comentarios hirientes, porque nuestra humanidad tampoco puede dar la vida que se perdió, y nuestra ciencia muchas veces solo puede retrasar pero no evitar la tragedia.
Podemos acortar el dolor, y prolongar algunas veces el tiempo, permitir un último abrazo, una despedida o las últimas palabras, pero también tenemos que recibir el enojo, la frustración, y el dolor de quien pierde lo que más ama.
¿Qué se puede esperar cuando se va a estudiar medicina?
Se puede esperar la experiencia más maravillosa, conocer la carrera más linda que existe, ejercer la profesión más increíble, y con nuestra manos, no solo tocar el cuerpo, sino el alma y el espíritu de las personas.
Si esta es tu pasión y vocación, de la medicina solo podés esperar y recibir felicidad.
Por Dr. Gian Carlo Galiano
Director académico, Facultad de Medicina y Cirugía.